El otro día leí un artículo sobre este fotógrafo ucraniano de noticias indiscretas especializado en documentar el ambiente callejero de Nueva York mediante sus impactantes fotografías en blanco y negro. Sus escenas de crímenes, víctimas de accidentes de tráfico ensangrentadas o playas urbanas abarrotadas siguen poniendo los pelos de punta.
En el año 1938, Fellig era el único reportero gráfico de Nueva York que poseía un permiso para llevar consigo una radio portátil de onda corta con la frecuencia de la policía. Tenía instalado un cuarto oscuro en el maletero de su coche para acelerar el proceso de entrega de sus fotografías a los periódicos. Weegee casi siempre trabajaba durante la noche como fotógrafo freelance; escuchaba la radio atentamente llegando a las escenas, en ocasiones, antes que los propios policías.
Os dejo unas muestras de su trabajo, parte del cual se puede ver en el MOMA de New York.
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En el año 1938, Fellig era el único reportero gráfico de Nueva York que poseía un permiso para llevar consigo una radio portátil de onda corta con la frecuencia de la policía. Tenía instalado un cuarto oscuro en el maletero de su coche para acelerar el proceso de entrega de sus fotografías a los periódicos. Weegee casi siempre trabajaba durante la noche como fotógrafo freelance; escuchaba la radio atentamente llegando a las escenas, en ocasiones, antes que los propios policías.
Os dejo unas muestras de su trabajo, parte del cual se puede ver en el MOMA de New York.
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