Desde China con amor. Día 10

Hoy es nuestro primer día en Pekin. Después de un copioso y excelente desayuno, decidimos ir a la Ciudad Prohibida. Para llegar, como la tenemos cerca, bajamos por una calle que tenemos al lado del hotel, que está pegada a unos de los muros y al foso con agua que hay en torno a ella.

Desde que mis padres me llevaron al cine a ver " El último emperador", sentía mucha curiosidad por ver la Ciudad Prohibida por dentro.
Cuando llegas a la entrada principal y con la plaza de Tian'anmen de frente, no te puedes hacer una idea de lo que te vas a encontrar en el interior.
El muro exterior es bastante sencillo y lo primero que ves es la foto de Mao presidiendo la entrada.

La entrada, de noviembre a marzo es de 40 yuanes, más 20 si quieres la audioguia. Yo recomiendo coger la audioguía porque el recinto es enorme y pierdes bastante información.
La Ciudad Prohibida fue el palacio imperial chino desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing. Se encuentra en el centro de Pekín, y en la actualidad alberga el Museo del Palacio. Durante casi 500 años fue el hogar de los emperadores de China y su corte, así como centro ceremonial y político del gobierno chino.Construido entre 1406 y 1420, el complejo alberga 980 edificios y ocupa 720 000 m². El conjunto es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura palacial tradicional de China y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987. Está considerado por la Unesco como el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera en el mundo.

Después de haber sido el hogar de veinticuatro emperadores, la Ciudad Prohibida dejó de ser el centro político de China en 1912 con la abdicación de Puyi, el último emperador de China. Bajo un acuerdo con el nuevo gobierno de la República de China, Puyi residió en el patio interior, mientras que el exterior fue destinado al uso público, hasta que fue expulsado tras un golpe de estado en 1924
Recorrer la ciudad prohibida es impresionante, además ese fin de semana había nevado y en algunas zonas había restos de nieve.

Nosotros, siguiendo el plano que hay en la audioguia empezamos el recorrido por los salones interiores, que era donde los emperadores desarrollaban la vida pública.
En el eje central de la ciudad prohibida hay cuatro salones y para entrar a cada uno de los espacios pasas por puertas decoradas de manera exquisita.
Si recordáis las película de " El último emperador" uno de los salones es donde sale Puyi tras ser coronado y empieza a jugar con el pañuelo naranja y después baja por la rampa. y escucha el grillo que lleva uno de los señores que está en guardia.

Aunque se llamen salones, son grandes explanadas con un edificio central donde se situaba un trono, y donde el emperador realizaba ceremonias, se preparaba para ellas, descansaba o recibía a sus ministros. Uno de ellos era el que se reservaba para fines más solemnes como coronaciones, investiduras y bodas imperiales.
Al final del eje central nos encontramos con los jardines, que como ya he comentado en otros post, están cuidadísimos.

A los lados de los salones es donde se encontraban las estancias privadas de los emperadores, con salones, habitaciones, salas para el té, la sala donde practicaban caligrafía. Todas tenían una finalidad y todas estaban destinadas para una personas o personas. La habitación de la emperatriz, la sala de la concubina favorita, la sala de leer del emperador, la sala de descanso de las segunda concubina.

Así hasta casi 10000 estancias.
Hay otra zona donde hay otro conjunto de tres salones que se reservaban para uso exclusivo del emperador y su familia, pero llegamos un poco tarde y ya no nos dejaron entrar.
Salimos de la ciudad prohibida por la puerta norte que tiene acceso al Parque Jingshan, más conocido como la Colina del Carbón.El parque se encuentra ubicado al norte de la Ciudad Prohibida y su elevada altura lo convierte en un lugar privilegiado para contemplar el centro de Pekín. La colina fue construida de un modo casual, ya que se formó gracias a la acumulación de la tierra que se sacó para la construcción del foso del palacio. Tras su construcción el parque fue destinado al uso imperial, pero en 1928 abrió sus puertas al público.
En la parte alta encuentras un pabellón desde el que se obtienen impresionantes vistas de la ciudad prohibida.

Decidimos volver al hotel para descansar un poco. Hicimos la vuelta andando, paseando por los barrios tradicionales chinos, conocidos como Hutongs. Descubrimos un pequeño puesto donde una señora mayor estaba cocinando dumplings. Decidimos matar el gusanillo con un paquete y puedo decir que si no fueron los mejores que probé en todo el viaje, poco les faltaron.
Como me gustaron tanto puse una estrella en google maps. El sitio está en la calle Shatan S St, cerca del Red Wall hotel, aunque claro, sin nombre y sin nada puede ser un poco complicado.
Después de descansar un poco en el hotel, fuimos a la zona donde están los puestos en los que venden insectos y todo tipo de bichos fritos. Hay una primera zona, cerca de la calle wangfujing, pero por lo que vimos suele ser más cara.

En la propia calle wangfujing, que es una avenida enorme, hay a los lados unas calles pequeñas donde están los puestos de comida y podréis saborear desde arañas enormes hasta serpiente  Yo no tomé nada, se que es totalmente mental pero no soy capaz de masticar un insecto.
Volvemos al hotel y cerca vemos que hay un salón muy bonito donde hacen masajes. Entramos y como estamos bastante cansados de todo el viaje que llevamos decidimos reservar para un masaje japonés el miércoles. El precio por una hora son 168 yuanes (21 euros).
El salon se llama Dragonfly, por si os interesa visitarlo si vais a Pekin
Volvemos al hotel y preparamos la visita del día siguiente al palacio del verano.