Fue la mejor Geisha japonesa hasta que decidió dejar repentinamente su oficio con 29 años. Su historia podría haber terminado allí, y habría sido desconocida fuera de Japón, si no fuera por su relación con Arthur Golden y su libro Memorias de una Geisha.
Iwasaki fue una de las varias geishas a las que el autor Arthur Golden entrevistó mientras escribía su novela "Memorias de una geisha". Ella accedió a hablar con Golden a condición de que su intervención fuera confidencial. Sin embargo Golden reveló su identidad mencionando su nombre en los agradecimientos del libro, así como en varias entrevistas a nivel nacional.
Después de que el libro fuera publicado, Iwasaki recibió críticas e incluso amenazas de muerte por violar el tradicional código de silencio de las geishas.
Iwasaki se sintió traicionada por el uso por parte de Golden de una información que ella consideraba confidencial, así como por la manera en que él dio la vuelta a la realidad, y denunció que el libro era una inexacta deformación de la vida de una Geisha. Iwasaki se sintió particularmente ofendida por el retrato que se daba en la novela de una geisha que entretiene ejerciendo una especie de prostitución ritualizada.
Iwasaki demandó a Golden por incumplimiento de un acuerdo y difamación de personaje en 2001. El juicio terminó con un acuerdo amistoso en Febrero de 2003.
Para luchar contra las mentiras que Golden contaba en el libro, Mineko publicó su propia autobiografía, titulada "Vida de una Geisha", en el que cuenta la realidad de su vida como Geisha. Con esta publicación, Mineko intentó aclarar todos los malentendidos sobre las geishas y maikos que persisten incluso en Japón.
Iwasaki fue una de las varias geishas a las que el autor Arthur Golden entrevistó mientras escribía su novela "Memorias de una geisha". Ella accedió a hablar con Golden a condición de que su intervención fuera confidencial. Sin embargo Golden reveló su identidad mencionando su nombre en los agradecimientos del libro, así como en varias entrevistas a nivel nacional.
Después de que el libro fuera publicado, Iwasaki recibió críticas e incluso amenazas de muerte por violar el tradicional código de silencio de las geishas.
Iwasaki se sintió traicionada por el uso por parte de Golden de una información que ella consideraba confidencial, así como por la manera en que él dio la vuelta a la realidad, y denunció que el libro era una inexacta deformación de la vida de una Geisha. Iwasaki se sintió particularmente ofendida por el retrato que se daba en la novela de una geisha que entretiene ejerciendo una especie de prostitución ritualizada.
Iwasaki demandó a Golden por incumplimiento de un acuerdo y difamación de personaje en 2001. El juicio terminó con un acuerdo amistoso en Febrero de 2003.
Para luchar contra las mentiras que Golden contaba en el libro, Mineko publicó su propia autobiografía, titulada "Vida de una Geisha", en el que cuenta la realidad de su vida como Geisha. Con esta publicación, Mineko intentó aclarar todos los malentendidos sobre las geishas y maikos que persisten incluso en Japón.
Preciosas imágenes, este libro lo he disfrutado muchísimo, una gran historia.
ResponderEliminarVV.
La película me encantó, el libro no lo he leído porque habiendo visto la película... es bobada. Pero desconocía que estuviera basado en hechos reales y que hubieran estos malentendidos de por medio.
ResponderEliminar.Estelle.
deberias de leerte el libro de memorias de una geisha porque difiere mucho de la pelicula.... y si te lees el de mineko ya difiere de la pelicula y del libre de memorias de una geisha.....
EliminarLa verdad nunca me ha dado por leerme ese libro que es tan conocido... y no me cabe duda que de que haya inexactitudes según ella, porque cada persona tiene su punto de vista y sus creencias y pensamientos y eso se refleja en lo que escribe. Las fotos que has elegido son geniales, y me pregunto ¿cuánto tardarán en vestirse así?? ¿y en peinarse? ufff
ResponderEliminarBsitoss
La cuestión básicamente es que Arthur Golden ignoró por completo la petición de Mineko Iwasaki de mantener su anonimato, además de hacer su libre interpretación del asunto.
ResponderEliminarEn algunos documentales que he visto sobre Geishas, el tema de vestirse es casi un ritual, y el peinado también, aunque con el peinado ha cambiado un poco el tema y actualmente se han generalizado las pelucas, ya que los peinados tradicionales al ir tan apretados y por cómo los hacían, tiraban mucho del pelo, terminaban provocando calvas.