Hoy ha sido un día relativamente tranquilo.
Hemos comenzado la mañana con un paseo por la 5º avenida, que se mira pero no se compra (por lo menos nosotros) y os podéis imaginar, Louis Vuitton, Chanel, Fendi, Versace y....Tiffany & Co donde, como una mala imitación, me hago una foto frente al escaparate emulando a Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes".
Entramos en Saks (mega-almacen tipo el corte Inglés pero de lujo) donde la única emocionada por subir a la planta de zapatos y probarme unos Chanel o unos Dior soy yo...(más que nada porque estoy segura que unos zapatos así no te pueden hacer el pie feo y porque nunca mais voy a volver a tener esa oportunidad).
Cuando Santi descubre un cartel en el que anuncian que hacen rebajas a partir de compras de 2000$ se indigna, le intento tranquilizar diciéndole que con dos zapatos de Chanel ya llegas al importe por lo que tampoco es tanto. No le convence mi razonamiento y nos vamos del almacén lujoso en el que sólo me ha dado tiempo a meter mis pies en un par de zapatos.
En la NBA Store, acabamos picados con un señor, que probablemente está allí todo el día, seguros nosotros de que somos capaces de meter más canastas que él...como era de suponer el señor nos pule.
Primera visita a un museo, nos toca el MOMA, para mí, junto al Metropolitan los dos mejores de de New York. Paseo por las salas, encontrándome con todos los cuadros que tantas veces he analizado y he visto en diapositivas durante la carrera, no paro de hacer fotos (sin flash por favor¡¡¡¡) y me emocionan vistas como "La perseverancia de la memoria" de Dalí , "Mujer frente al espejo" de Picasso, "o "La noche estrellada" de Van Gogh, por poner algún ejemplo, porque hay demasiada belleza dentro de este museo...
Cuando salimos del MOMA fuimos hacia el Rockefeller Center donde la pista de hielo ya estaba montada y había varios patinadores demostrando sus destrezas. No subimos al mirador que hay porque con las vistas del Empire nos valía.
Cuando salimos del MOMA fuimos hacia el Rockefeller Center donde la pista de hielo ya estaba montada y había varios patinadores demostrando sus destrezas. No subimos al mirador que hay porque con las vistas del Empire nos valía.
Llegó el momento, tras dos paseos por Chinatown decido que hoy es el día para comprar unos cuantos bolsos y para experimentar, porque según nos cuentan lo de que te lleven a la trastienda a ver las falsificaciones es algo que hay que hacer.
Mientras paseamos, una china nos intercepta y nos
dice que la sigamos pero manteniendo una distancia
para que la policía no les pillen (estoy segura que más de un poli compra los regalos de navidad aquí). Cuando entramos a la tienda, nos lleva al fondo y de como si una película de espías se tratase, mete la mano entre unas maderas y la pared se abre dando paso a un pasillo que te lleva a la zona donde están las falsificaciones buenas y nos las que pone PARDA o PUCHI.
dice que la sigamos pero manteniendo una distancia
para que la policía no les pillen (estoy segura que más de un poli compra los regalos de navidad aquí). Cuando entramos a la tienda, nos lleva al fondo y de como si una película de espías se tratase, mete la mano entre unas maderas y la pared se abre dando paso a un pasillo que te lleva a la zona donde están las falsificaciones buenas y nos las que pone PARDA o PUCHI.
Aunque me da un poco de mal rollo finalmente compro dos carteras...lo malo...que salgo de la tienda me vengo arriba y digo - Esto es muy fácil, en cuando vea a otro chino nos vamos con él.
Efectivamente, a los pocos segundos me veo detrás de un chino, que nos lleva hasta otro chino y este último nos lleva a un portal que además parece la trastienda de un restaurante (que mal rollo¡¡).
Cruzamos un pasillo y llegamos a un ascensor, que activa con su propia llave de seguridad (Joder con Jackie Chan) y nos invita a pasar.
Mientras subimos a la tercera planta sonrío al hombre intentado mostrar algo de cordialidad y que vea que soy simpática, pero no recibo ni la más mínima respuesta, parece un gato de escayola.
Abre una puerta de un piso, saca otra llave, abre otra puerta y cuando llegamos a la tercera puerta yo ya me acojono y quiero salir de allí cuanto antes¡¡¡.
Llegamos a la sala de los bolsos, y tras mirar un poco le digo que no quiero nada, pero él me mira y me dice, con un tono bastante serio que siga mirando (Traducción : Bonita, me has hecho venir hasta aquí y ahora te vas a llevar un bolso)
Me tiembla hasta la voz, sólo quiero salir, sólo pienso en que ni siquiera lo que voy a comprar es para mí, que nadie sabe que estamos allí y que debajo hay un restaurante..(empiezo a creer en las leyendas urbanas)
Tras unos minutos de tensión, el chino sale de bastante mal humor de la habitación y nos dice que para salir bajemos por las escaleras (Siiii¡¡¡¡¡)
Tras el sustillo nos vamos a un bar que hay en la 5º avenida, se llama 230 fifth http://www.230-fifth.com/ y está en la azotea de un edificio, se puede cenar o simplemente tomar algo.
Es un poco caro (dos tubos de cerveza mala 9$ cada uno) pero merecen la pena las vistas.
Recomendable: entrar a la Apple Store, desde donde se puede enviar un e-mail a tus amigos y alucinar con el mundo Apple.
Cuidado con el metro, antes de entrar hay que mirar si va hacia DONTOWN o UPTOWN ya que una vez dentro no puedes cambiar de anden y hay que salir de nuevo a la calle, lo que implica volver a pagar, además por una misma vía pasan diferentes lineas por lo que también hay que estar atentos
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