Hoy es domingo y nos han recomendado que vayamos al parque Yoyogi, ya que se suele llenar de aficionados al manga disfrazados y de lolitas.
Tras un paseo desde la estación hasta el parque en el que casi nos da un golpe de calor, hemos llegado a una de las entradas, donde parece mentira que estemos en medio de una ciudad como Tokio, ya que te encuentras con un bosque lleno de árboles enormes y con un silencio que en ocasiones en ciudades así necesitas.
Dentro del parque se encuentra el templo Meiji-Jingu, donde al ser domingo se estaban celebrando bautizos y bodas, que nada tienen que ver con las españolas y que al ser por el rito sintoísta es todo un espectáculo.
Primero, hemos visto pasar a la pareja. Ella va vestida con Kimono rojo y peinado tradicional y él lleva un Kimono negro y bastante sencillo, o lo que parece sencillo, porque seguro que cuesta medio riñón.
Al principio ella lleva una parte del Kimono roja, pero luego se la quita para quedarse totalmente vestida de blanco y le ponen una especie de capucha con la que va hasta el altar del templo.
Después de hacerse algunas fotos en pareja, entra la comitiva que son los que les llevan hasta el templo y les ofician la ceremonia.
La verdad que me ha encantado encontrarme con esta ceremonia, es algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, y aunque en Japón actualmente se han aficionado a casarse por el rito cristiano, aun quedan parejas que se casan por este rito tan tradicional, a pesar de los elevados costes.
Tras el paseo por esta parte del parque, nos hemos ido a la zona donde se reunen los japoneses a tocar la guitarra, cantar, bailar, practicar deportes, y como no, para ir disfrazados de sus ídolos, como el de la foto, un claro admirador de Kill Bill
o donde las lolitas se hacen reportajes fotográficos, sin ningún tipo de ridículo (ponte tú de esta guisa en el retiro)
También hay gente que sólo pasea
Para terminar el día, hemos bajado andando hasta Shibuja donde nos hemos encontrado con el famoso paso de peatones donde se rodó una de las secuencias de la película "Lost in Translation" y que es un ir y venir continuo de coches y personas.
Hemos paseado por las calles de este barrio, lleno de adolescentes japoneses en busca de diversión, tiendas, restaurantes, todo un caos.
Aún no sabemos cómo, pero hemos terminado en un local lleno de fotomatones gigantes con lolitas histéricas haciéndose fotos en las cabinas y donde iban eligiendo el fondo, la postura y todo lo que querían que saliera en la foto.
Como esto no lo tenemos en Madrid, hemos tenido que probar y este ha sido el resultado
La imagen sale girada, pero yo creo que la máquina retoca los ojos para que parezca que los tienen más grandes...porque a mí esos ojazos no me salen en las fotos normales...
Tras un paseo desde la estación hasta el parque en el que casi nos da un golpe de calor, hemos llegado a una de las entradas, donde parece mentira que estemos en medio de una ciudad como Tokio, ya que te encuentras con un bosque lleno de árboles enormes y con un silencio que en ocasiones en ciudades así necesitas.
Dentro del parque se encuentra el templo Meiji-Jingu, donde al ser domingo se estaban celebrando bautizos y bodas, que nada tienen que ver con las españolas y que al ser por el rito sintoísta es todo un espectáculo.
Primero, hemos visto pasar a la pareja. Ella va vestida con Kimono rojo y peinado tradicional y él lleva un Kimono negro y bastante sencillo, o lo que parece sencillo, porque seguro que cuesta medio riñón.
Al principio ella lleva una parte del Kimono roja, pero luego se la quita para quedarse totalmente vestida de blanco y le ponen una especie de capucha con la que va hasta el altar del templo.
Después de hacerse algunas fotos en pareja, entra la comitiva que son los que les llevan hasta el templo y les ofician la ceremonia.
La verdad que me ha encantado encontrarme con esta ceremonia, es algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, y aunque en Japón actualmente se han aficionado a casarse por el rito cristiano, aun quedan parejas que se casan por este rito tan tradicional, a pesar de los elevados costes.
Tras el paseo por esta parte del parque, nos hemos ido a la zona donde se reunen los japoneses a tocar la guitarra, cantar, bailar, practicar deportes, y como no, para ir disfrazados de sus ídolos, como el de la foto, un claro admirador de Kill Bill
o donde las lolitas se hacen reportajes fotográficos, sin ningún tipo de ridículo (ponte tú de esta guisa en el retiro)
También hay gente que sólo pasea
Para terminar el día, hemos bajado andando hasta Shibuja donde nos hemos encontrado con el famoso paso de peatones donde se rodó una de las secuencias de la película "Lost in Translation" y que es un ir y venir continuo de coches y personas.
Hemos paseado por las calles de este barrio, lleno de adolescentes japoneses en busca de diversión, tiendas, restaurantes, todo un caos.
Aún no sabemos cómo, pero hemos terminado en un local lleno de fotomatones gigantes con lolitas histéricas haciéndose fotos en las cabinas y donde iban eligiendo el fondo, la postura y todo lo que querían que saliera en la foto.
Como esto no lo tenemos en Madrid, hemos tenido que probar y este ha sido el resultado
La imagen sale girada, pero yo creo que la máquina retoca los ojos para que parezca que los tienen más grandes...porque a mí esos ojazos no me salen en las fotos normales...
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