Hoy nos hemos movido a Kamakura, una ciudad a 50 km aproximadamente de Tokio. La ciudad de Kamakura es famosa por sus templos y santuarios.
La verdad que hay muchísimos templos en la ciudad, pero como hemos llegado un poco tarde y la hora de cierre es a las 17:00 finalmente sólo hemos visto dos monumentos importantes.
El Templo Hase
Este es un templo de la secta Jodo que es famoso por la estatua de Kannon, la diosa de la misericordia/clemencia. La estatua muestra a Kannon con 11 cabezas cada una de las cuales representa un característica de la diosa, mide 9.18 metros de alta y es de madera dorada. Está considerada como una de las esculturas de madera más grande de Japón y puede ser vista en el propio templo. (no se pueden hacer fotos)
Desde un mirador que hay el templo se puede disfrutar de una buena vista de la ciudad costera de Kamakura
Los jardines del templo son impresionantes y están muy bien ciudados, (como todo aquí)
La verdad que hay muchísimos templos en la ciudad, pero como hemos llegado un poco tarde y la hora de cierre es a las 17:00 finalmente sólo hemos visto dos monumentos importantes.
El Templo Hase
Este es un templo de la secta Jodo que es famoso por la estatua de Kannon, la diosa de la misericordia/clemencia. La estatua muestra a Kannon con 11 cabezas cada una de las cuales representa un característica de la diosa, mide 9.18 metros de alta y es de madera dorada. Está considerada como una de las esculturas de madera más grande de Japón y puede ser vista en el propio templo. (no se pueden hacer fotos)
Desde un mirador que hay el templo se puede disfrutar de una buena vista de la ciudad costera de Kamakura
Los jardines del templo son impresionantes y están muy bien ciudados, (como todo aquí)
Daibutsu
El gran buda de Kamakura es una estatua de bronce de Amida Buda que está ubicado sobre los terrenos del templo Kotokuin. Con una altura de 13.35 metros, es la segunda estatua de buda más grande en Japón (el más grande está ubicado en el templo de Todaiji en Nara).
La estatua se fabricó en 1252 y fue ubicada originalmente dentro de un gran salón del templo. Sin embargo, los edificios del templo fueron destruidos por las olas de un tsunami al final del siglo XV, y desde entonces el Buda está al aire libre.
Me ha gustado muchísimo la escultura, porque está en medio de la nada y transmite mucha tranquilidad y serenidad.
Tras la visita hemos vuelto a Tokio y nos hemos quedado dando una vuelta por Shibuya, para hacer unas cuantas fotos más desde el "Starbucks Cafe" que tienen una vistas privilegiadas y un capuccino sorprendentemente bueno.
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