Grecia, Día 5

Ayer, tuvimos un día bastante tranquilo en cuanto a la cantidad de cosas vistas, pero ajetreado porque nos pegamos una paliza de viaje, y lo peor de todo, que para nada.
Por la mañana nos acercamos al museo del acrópolis, no pongo fotos porque no está permitido hacerlas.
El museo está dividido en tres plantas, y te dan un plano para que sigas un itinerario y veas la evolución de la arquitectura y escultura, desde el periodo arcaico, hasta el pleno apogeo de la cultura Griega con el Partenón.
En la segunda planta hay un vídeo, en el que te explican y reconstruyen el Partenón, explicándote todos lo elementos decorativos y arquitectónicos que lo formaban, y el porqué de su estado actual, porque entre explosiones y saqueos, la verdad que el pobre está muy deslucido.

Después de la visita al museo, teníamos pensado comer temprano para coger un autobús que te lleva al Cabo Sounio, el punto más al sur de la península de Ática, y desde donde, dicen, se ve uno de los más bellos atardeceres ya que hay un templo y es todo como muy idílico.
Digo dicen porque después de hora y tres cuartos metidos en un autobús, que se paraba hasta en paradas donde no había ni un alma y la velocidad máxima que alcanzaba eran 60 km por hora, no llegamos. ¿Y qué pasa si no llegas?, pues que te encuentras de repente, en un lugar apartado del mundo, donde no hay nadie, la entrada al templo y el restaurante que hay al lado están cerrado y lo único que puedes hacer es sacar fotos desde la distancia, intentando que tu pulso sea lo suficientemente bueno para conseguir una foto decente.

Para los que quieran llegar al cabo y ver el atardecer.
Tenéis que ir a la parada de metro de Viktoria e ir a por la calle Chevden hasta Mavrommation. Allí veréis muchos autobuses y como una cabina para comprar tickets, pero no es ahí. Tenéis que ir a un plaza que hace esquina con la Calle Mavrommation y Leoforos Alexandra.
El autobús es naranja y el viaje son 6,30€ trayecto. Sale uno cada hora (a y media).
Si llegáis a ver la puesta de sol debe de ser una pasada pero calculad bien el tiempo, porque ya os digo, con nosotros el autobús tardó una hora y tres cuartos...