Desde China con amor. Día 2

Hoy es nuestro segundo día en China. Hemos dormido bastante bien y en principio sin problemas con el Jet-Lag. El desayuno en el hotel espectacular, de esos que no tienes hambre hasta la hora de cenar.
Nuestro primer destino es el Jardin de Yuyuanm diseñado durante la dinastía Ming, entre los años 1559 y 1577.

Un funcionario, de nombre Pan Yunduan, decidió construirlo a imagen y semejanza de los jardines imperiales. El funcionario quería que sus padres, que no podían trasladarse a la capital ya que eran demasiado mayores para viajar, pudieran ver que aspecto tenía un jardín de este estilo. Por eso le dio el nombre de Jardín Yuyuan (Yu significa salud y tranquilidad)

Después de la muerte del funcionario, la familia de Yunduan cayó en bancarrota. El jardín cayó pronto en el olvido y no recuperó su esplendor hasta que en 1760 un grupo de comerciantes lo compró. A principios del siglo XX, una parte del jardín fue convertido en bazar por las autoridades. A partir del año 1957 se inició su restauración, que abarcó todo el barrio que rodea al jardín, construido también durante la dinastía Ming.

El jardín, precioso, parece increíble que en medio de donde estábamos, pudiéramos encontrar un lugar con éste.

 

El precio de la entrada al jardín es de unos 40 yuanes (5 euros). A mi me costó 20 yuanes porque aún tengo el carnet de estudiante, (una larga historia), aunque me sirvió de poco. En la mayoría de los sitios o no lo aceptan o te dicen que el descuento es sólo para estudiantes chinos.
Cuando salimos del jardím fuimos hacia el Bund, que es la zona donde habíamos estado el día anterior por la noche. El Bund es una zona peatonal de 2 kilómetros de longitud que recorre la parte oeste del río Huangpu y desde donde se obtienen las mejores vistas de la zona financiera o Pudong.


El paseo es muy bonito, porque además de las vistas de la zona financiera, se pueden ver multitud de edificios de estilos tan diferentes como Gótico, románico, neoclásico, barroco y renacentista.

Al final del paseo está el Monumento a los Héroes de Shanghai: Sus tres pilares de 60 metros de altura simbolizan a las personas que dieron su vida en la Guerra del Opio.

La siguiente parada es el distrito financiero o Pudong. El distrito de Pudong es el área más moderna de Shanghái. Ubicado al este del río Huangpu, Pudong comenzó su desarrollo en 1990 para convertirse en el nuevo centro financiero y comercial de China.
Para cruzar el río hay barquitos, pero no hicimos mucho esfuerzo por buscarlos y terminamos en una especie de paso subterráneo, sentados en una capsula y pasando por un túnel con muchas luces de neón, una música como de organillo estridente y con cara de "me la acaban de liar parda". Algo, supongo, que a los chinos les encantará, pero que para mí era una horterada...
La broma nos salió por 50 yuanes ida y vuelta ( 6 € aprox).

Cuando llegamos a la otra orilla fuimos en busca del edificio más representativo del Pudong, el Shanghai World Financial Center (SWFC). Con 492 metros de altura, es el edificio más alto de Shanghái y uno de los rascacielos más grandes del mundo.
La construcción del edificio comenzó en 1997 pero sufrió algunos parones y no se vio terminado hasta 2008. Por su forma, éste ha recibido varios nombres, siendo el más popular el de “abrebotellas”.

El edificio tiene diferentes miradores entre las plantas 94 y la 100, la entrada es de 120 yuanes si subes a la 94 y de 150 yuanes si subes a la 100.
A nosotros nos recomendaron, quedarnos en la planta 86, donde se encuentra la cafetería del  Hotel Park Hyatt, donde sólo tienes que pagar la consumición y desde donde tienes vistas impresionantes. Al final decidimos comer en el hotel, porque no era excesivamente caro y necesitábamos descansar un poco.

Para subir tienes que ir a una entrada diferente, pero es fácil llegar, siguiendo las indicaciones del hotel.
Volvimos a la zona del Bund, donde nos encontramos con una "replica" del Ranging Bull de Wall Street,. Realizada por el mismo escultor representa el poder de la China actual.

Volvimos andando al hotel y cenamos por la zona del bazar.