Desde China con amor. Día 4

Hoy tenemos preparada otra excursión, pero antes de irnos decidimos ir al Templo del Buda de Jade, uno de los templos budistas más importantes de Shanghai. El templo original fue construido en el año 1882 y contiene dos estatuas de Buda realizadas en jade.
Durante la dinastía Qing, un monje de nombre Hui Gen realizó un viaje de peregrinación al Tíbet. De regreso a China, el monje paró en Birmania; ahí, un emigrante chino le regaló cinco estatuas de jade que representaban a Buda. Hui Gen construyó un templo para albergar las estatuas gracias a los donativos que recibió. Sin embargo, el templo original fue ocupado en 1911 y las estatuas y el templo se trasladaron a su ubicación actual.
Como todo en China, para entrar al templo tienes que pagar la módica cantidad de 30 yuanes, además de otros 10 yuanes si quieres ver los budas de jade.
El templo, precioso. Además, coincidimos con una pareja que estaba preparando la boda y vimos una ceremonia budista. Una de las cosas que me chocó mucho fue ver a los monjes hablando por su iPhone...

 

 

Salimos del templo y nos vamos a la estación de tren de Hongqiao, esta vez en metro, para comprar los billetes para irnos a Suzhou.
Los billetes nos cuestan 80 yuanes ida/vuelta (10 euros) y se tarda unos 40 minutos en llegar.
A Suzhou se le conoce, según Marco Polo, como " La Venecia del Norte", y aunque es bonita yo he estado en Venecia y no tiene nada que ver.
Sabiendo el tema de las distancias en China, decidimos coger un taxi que nos llevó a la Pagoda del Templo del Norte por menos de 10 yuanes.
La pagoda del templo del Norte, con sus nueve pisos domina, la zona norte de Renmin Lu. El conjunto del templo se remonta 1700 años atrás, cuando originalmente era una residencia. La reconstrucción actual data del s.XVII. Hacia un lado está el salón de Nanmu Guanyin, reconstruido durante la dinastía Ming con algunos elementos importados de otros lugares. Detrás hay una casa de té con un pequeño jardín.

Suzhou es la ciudad de China que más jardines conserva. La mayoría de estos jardines pertenecían a casas particulares. La arquitectura clásica de los jardines chinos incluye siempre cuatro elementos: rocas, agua, pabellones y plantas. Como habíamos llegado un poco tarde, decidimos ir sólo a uno de los cuatro jardines.
El Jardín del Administrador Humilde es el mayor de los jardines que tiene Suzhou. Situado en la parte Norte de Suzhou, fue construido durante la dinastía Ming por un alto funcionario natural de Suzhou que, tras jubilarse, regresó a su tierra natal donde construyó el magnífico jardín.

 

 

Después de ver el jardín nos fuimos a dar un paseo por la calle mas popular y bonita de Suzhou, la Pingjian Rd.
El paseo es precioso. La calle está pegada a uno de los canales principales y está toda llena de tiendas, con restaurantes, farolillos rojos. Merece la pena llegar hasta el final de la calle.

 

Para volver a la estación cogemos de nuevo un taxi y volvemos a Shanghai.