domingo, 6 de enero de 2013

Desde China con amor. Día 12

Hoy nos levantamos temprano porque a las 7:20 horas nos pasan a recoger para la excursión a la Gran Muralla China.
Vamos en un mini autobús con dos matrimonios canadienses super majos y tres chicas suecas de viaje por el mundo antes de empezar la universidad.
Hacemos una primera parada en las tumbas Ming, que son las tumbas imperiales chinas mejor conservadas y con 500 años de historia.




























La siguiente parada es en una fábrica de tallado de Jade, algo muy popular en China. Tras una visita entramos al restaurante y comemos. Nos ponen un montón de platos y la verdad que comemos muy bien.
Siguiente parada, por fin, la Gran Muralla China.

La Gran Muralla China es una de las Siete Maravillas del Mundo y el símbolo más representativo de China. Con una longitud de 8.851,8 kilómetros, la muralla realiza una sinuosa travesía a través de montañas, desiertos y llanuras de la geografía china.
A pesar de la imponente construcción y de los intentos de los soldados de repeler los ataques, la muralla fue atravesada por los mongoles en el siglo XIII y posteriormente por los manchúes, en el siglo XVII.
Actualmente gran parte de la muralla está en ruinas, salvo algunos tramos que han sido restaurados para poder transitar por ellas.
A nosotros nos llevan al tramo de Mutianyu. Se encuentra ubicada a menos de 90 kilómetros de Pekín y, aunque es una de las zonas más populares, no tiene un turismo tan masificado como Badaling.
Para subir hay un teleférico y para bajar un tobogán larguísimos súper divertido.








La visita fue genial, porque no había gente, salió el sol y pudimos incluso hasta sentarnos sin abrigos a disfrutar de las vistas. Sólo puedo decir que es impresionantes estar allí arriba y pensar la de personas que trabajaron y murieron por construir estar maravilla.
Según nos contó la guía, durante la construcción de la muralla todos los chinos con una edad comprendida entre los 15 y los 60 estaban obligados a trabajar en ella.




Volvimos a Pekin y le dijimos al conductor que nos dejara cerca de la parada de Beinxinqiao. No teníamos no idea de que nos íbamos a encontrar con una de las calles mas chulas de todo Pekin.
En la calle Jiaodaokou se pueden encontrar todo tipo de tiendas. Desde tiendas sólo con productos de Doraemon hasta tiendas sólo para perros. Al final de la misma te encuentras con la torre de tambor y la campana (como en Xian)
De repente, paseando por la calle Jiaodaokou vimos una calle paralela donde había restaurantes y tiendas más tradicionales, con más movimiento y gente. Al final terminamos tomando una copa en una bar decorado todo con temática de cine y después de dos copas volvimos al hotel.
La zona me recordaba un poco a la zona de Chueca en Madrid, con tiendas y cafeterías muy bonitas, muy cuidadas e incluso alguna que otra tienda de ropa de diseño.
Totalmente recomendable ir por la noche a esta zona.

3 comentarios:

  1. La Gran Muralla China es impresionante, me gusta más verla desde el objetivo de un turista que con las típicas fotos panorámicas que se ven internet, que está muy bien pero de esta forma es más realista y más cercano.

    .Estelle.

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    1. Es una pasada, además como he comentado tuvimos muchísima suerte porque no había gente y nos hizo muy buen tiempo.
      Las vistas eran impresionantes...

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